La Manzana de los Jesuítas y las Estancias Jesuíticas
La ciudad de Córdoba es conocida por contar con un complejo de edificios construidos por los jesuitas, reconocido como patrimonio histórico de la humanidad desde el año 2000 y protegido por la UNESCO. Esta zona del centro de la ciudad, conocida como la Manzana de los Jesuitas, ocupa un espacio de 200 x 280 metros. Consta de una iglesia, una universidad, la escuela secundaria de Monserrat, mansiones residenciales y albergues de estudiantes.
En el pasado, fue el centro administrativo y religioso de la provincia jesuita de Paraguay. Después de la expulsión de la orden de los jesuitas de Argentina, que tuvo lugar en 1767, las instituciones educativas fueron tomadas por el Estado.
Sin embargo, los jesuitas también eran dueños de grandes estancias, que se encontraban en un radio de 80 km de la ciudad de Córdoba. De las seis misiones jesuíticas, que eran un conjunto de templo y dependencias, sólo cinco han sobrevivido hasta el día de hoy. La misión de San Ignacio fue destruida.
Estos complejos religiosos comenzaron a construirse en la primera mitad del siglo XVII. Con el tiempo, los lugareños comenzaron a asentarse cerca de ellos. Así aparecieron los pequeños pueblos: Alta Gracia, Caroia, Jesús María, Santa Catalina y Candelaria. Después de la partida de los jesuitas, los monjes franciscanos se ocuparon de sus granjas y misiones. Las antiguas misiones jesuíticas también han sido inscritas en la Lista de Monumentos de la UNESCO.
La Manzana Jesuítica en el centro de Córdoba y las misiones en sus alrededores pueden ser visitadas como parte del Camino de las Estancias Jesuíticas. Su longitud es de 250 km.
El barrio de los jesuitas y las misiones jesuiticas de Córdoba ilustran el desarrollo religioso y socio-económico de la región durante los 150 años de presencia jesuita en ella.